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La libertad que se tiene al pintar un grafiti por el propio espacio en el que se pinta puede llegar a ofrecer ciertas ventajas a los artistas que encuentran en los muros el mejor lienzo para usar. Esos espacios pueden ser muros o partes de casas abandonadas que pueden ser perfectas para realizar proyecciones artísticas que incluso tengan la sensación de profundidad o de 3D.

Es lo que ocurre con el arte en el grafiti de ODEITH, un artista portugués que es capaz de convertir tres muros en un espacio tridimensional en el que nos encontraremos con una serie de pinturas que parece que sobresalen de las paredes para deslizarse por nuestra visión de una forma que conseguirá engañarnos al provocar un efecto realmente llamativo.

Esa capacidad para transformar espacios es muy llamativa y la mezcla de distintos elementos pictóricos, como puede ser una rata más tirando a ilustración con esa mujer, con un tono bien hiperrealista, nos lleva a confundirnos ante la escena ante la que nos encontramos.

Odeith

Odeith tiene un gran número de obras como murales en las que encontramos una gran diversidad y un gran talento en la pintura como podéis comprobar cuando os paséis por un rato visualizando cada uno de los murales o grafitis que traslada a distintos recovecos por todo el mundo.

Odeith

Un artista de 40 años nacido en Damaia, Portugal, que tuvo por primera vez su primer bote de spray a mediado de los 80, para que en los 90 comenzara su camino como grafitero hasta los días de hoy en la que podemos admirar su especial estilo en la perspectiva y el sombrado que el mismo llamo como “sombre 3D”. En éste, las composiciones, paisajes o retratos, más lo que son mensajes, se fusionan entre el realismo y ese especial toque mencionado anteriormente.